PRÓLOGO / 1-150
Edipo aparece ante el pueblo tebano azotado por la peste y dice: "He puesto en marcha el único remedio que se me ha ocurrido. He enviado a Creonte, mi cuñado, al santuario pítico de Febo, a consultar qué debo hacer para salvar a nuestra ciudad...". /// Creonte trae la solución de Delfos: buscar al asesino de Layo y expulsarlo. Edipo promete hacerlo.
PÁRODOS 152-215
El coro, formado por ancianos de Tebas, describe en sus lamentaciones los estragos que causa la peste, suplica a los dioses su ayuda y pide la colaboración del adivino Tiresias: "Yo sé que el noble Tiresias, como el soberano Febo, posee el don de la clarividencia. Si se recurriera a él para llevar a cabo esta investigación, se obtendría una información muy exacta".
EPISODIO I 216-462
Tiresias, invitado a hablar por Edipo, se muestra reacio a hacerlo, pero ante la insistencia del rey, le dice: "Tú eres el criminal cuya impureza mancha este país... Sin saberlo, convives, en una relación infame, con los parientes que te son más queridos, sin darte cuenta del grado de miseria al que has ido a parar". /// Edipo le echa en cara no haber podido descifrar el enigma de la Esfinge. Le acusa, además, de haber urdido con Creonte un plan para destronarlo.
ESTÁSIMO I 463-512
El Coro vaticina que el asesino desconocido está ya condenado ab muerte y se niega a aceptar la acusación lanzada por el adivino.
EPISODIO II 513-862
Creonte se presenta para defenderse. Edipo no acepta sus razones y discuten fuertemente. /// Yocasta interviene para apaciguarlos. Creonte se va y Edipo cuenta a la reina que le han acusado a él de ser el asesino de Layo. Ella lo tranquiliza. Según los adivinos Layo debía morir a manos de su propio hijo y la criatura pereció siendo niño.Y, además, Layo fue asesinado por unos ladrones en un cruce de caminos. Edipo se alarma y hace preguntas a Yocasta sobre el hecho. /// Edipo cuenta su propia historia hasta llegar al punto del cruce de caminos. La única esperanza que le queda es que el servidor de Layo que escapó a la muerte habló de varios bandidos y él iba solo. Manda llamar al anciano para interrogarle.
ESTÁSIMO II 863-910
El Coro expresa su repulsa contra la arrogancia que ha mostrado Edipo en sus palabras a Creonte. También lo hace contra la impiedad de Yocasta, que desconfía de los oráculos.
EPISODIO III 911-1085
Llega un mensajero de Corinto y anuncia que Pólibo ha muerto. Edipo va a ser proclamado rey de esa ciudad. Yocasta y Edipo se alegran de la noticia que parece confirmar la inefectividad de los oráculos. Edipo expresa su temor por predicción del oráculo que anunciaba su unión con su madre. El mensajero le tanquiliza diciéndole que Mérope no es su madre y que él mismo lo recibió de un pastor en el monte Citerón con los tobillos atravesados. Yocasta implora que no siga adelante y con una exclamación de desesperación abandona la escena.
ESTÁSIMO III 1086-1109
El Coro vaticina, en tono festivo, el origen tebano de Edipo y su probable linaje divino.
EPISODIO IV 1110-1185
Llega el viejo pastor de Layo. El mensajero de Corinto lo reconoce. Edipo le pregunta si le entregó el niño en cuestión. El pastor lo confirma y añade que era uno de los vástagos de la familia de Layo y que se lo entregó la esposa de éste para que lo matara, por temor a funestos oráculos, ya que se decía que él mataría a su padre. Se lo había entregado a otro pastor, pensando que éste lo llevaría a otro país, lejos de Tebas.
ESTÁSIMO IV 1186-1222
Edipo, angustiado, entra en palacio. El Coro lamenta su aciago destino.
ÉXODO 1223-1530
Un mensajero sale de palacio y anuncia que Yocasta se ha quitado la vida y que Edipo se ha sacado los ojos. Aparece el infortunado Edipo y suplica al Coro que le destierren del país o le maten. Creonte se presenta para llevarle a palacio. Edipo obtiene de él la promesa de que cuidará de sus hijas.