
LA COMEDIA MEDIA Y NUEVA
Arruinados por las guerras del Peloponeso, los coregas atenienses no podían proporcionar coros: disminuye el número de figurantes y desaparecen los vestuarios fastuosos. Se atenúan los ataques personales, reglamentados tal vez por una ley. Probablemente se representaron algunas comedias de asuntos mitológicos y algunas escenas costumbristas, destinadas a ridiculizar a una clase social o a una determinada profesión. Desaparecen las partes cantadas y la parábasis.
A finales del s. IV a.C., reducida Atenas a ser una próspera ciudad de provincias por las victorias de Alejandro Magno y la política de sus sucesores, conserva, sin embargo, su prestigio intelectual de antaño y una constitución aparentemente democrática. Sus ciudadanos se mantienen, de hecho, al margen de la vida política. Sólo cuentan, pues, los conflictos derivados de la vida privada.