Uno de los gemelos fue raptado en Siracusa. Su padre murió de tristeza y su abuelo cambió el nombre de Sosicles, el gemelo no raptado, por el de Menecmo, el que había sido raptado. Un rico mercader de Epidamno, sin hijos, le adoptó, le buscó una esposa con una espléndida dote y le nombró su heredero.Este murió y heredó una gran fortuna. Hace unos días acaba de llegar a Epidamno el gemelo que vive en Siracusa en busca de su hermano.
Cepillo, el parasito de Menecmo I, se siente muy a gusto sirviendo a su amo, pues no es que le de de comer, sino que le alimenta que ni a un crío suyo.
Menecmo I está enamorado de la atractiva cortesana Erotia
Menecmo I regala a Erotia un manto que ha robado a su esposa. Luego encarga a esta que prepare un opíparo banquete al que asistirá también su parásito Cepillo. Primero irán al foro a beber algo.
Erotia en carga a su cocinero, Cilindro, que vaya a hacer la compra para el banquete.
Menecmo II y Mesenión llegan a Epidamno.
El cocinero de Erotia, Cilindro, que ha salido a comprar las viandas, se encuentra con Menecmo II, que acaba de llegar a la ciudad en busca de su hermano, lo toma por Menecmo I y le dice: "Voy a decirle a Erotia que ya estás aquí, para que no esperes a la puerta".
Sale Erotia y se le hace raro que permanezca a la puerta, pues sabe bien que está en su casa. Le dice que todo está ya preparado como ordenó.
Cepillo se ha despistado y perdido a su amo Menecmo I en la asamblea. Regresa a casa de Erotia y ve salir a Menecmo II del banquete.
Durante el banquete Erotia ha hablado a Menecmo II del manto y le ha pedido un favor, que lleve al bordador el manto que le regaló hace poco, para que lo repase y añada algunos adornos más. Cepillo ve salir a Menecmo II y, creyendo que se ha burlado de él, dejándole sin comer, decide vengarse y contarlo todo a su mujer.
Una esclava transmite a Menecmo II un nuevo encargo de Erotia.
Cepillo se venga contando todo a la mujer de Menecmo I.
Llega Menecmo I y se queja de que lo han entretenido en el foro. Se produce una trifulca conyugal. La esposa indignada entra encasa.
Menecmo I se dirige a la casa de Erotia y le pide que le devuelva el mantode su mujer, que ya comprará otro mejor. Erotia le expulsa de su casa sin contemplaciones.
Pocvo despues se presenta ante la puerta de Erotia Menecmo II, con el manto en el brazo. La mujer de Menecmo I, que se halla al acecho, lemonta una nueva trifulca.
Llega el suegro de Menecmo I a quein dice su hija: "Mi marido está enamorado de la furcia de ahí al lado, se va allí de copeo, me roba, me despoja de todas mis alhajas. Mira, tiene el manto y el brazaletye que había regalado a esa mujer. Como sabe que me he enterado, me lo trae de nuevo". Menecmo II, para librarse de la esposa de Menecmo I y del padre de esta, finge que está loco y se larga.
El suegro de Menecmo I sospecha que su presunto yerno está efectivamente loco y va en busca de un médico.
El médico y el suegro de Menecmo I hablan sobre la locura de este. Al fin ven aparecer a Menecmo I.
Llega Menecmo I profiriendo amenazas contra Cepillo y Erotia, que le han amargado el día. Cuando vuelve con el médico su suegro, Menecmo I está gritando y fuera de sí, lo que les confirma que está como una cabra. Su suego ordena a sus esclavos que se lo lleven en volandas a la consulta del médico.
Regresa Mesenión de hacer su encargo.
Mesenión cree que están secuestrando a su amo. Amo y esclavo la emprenden a golpes contra los esclavos y los ponen en fuga. Mesenión, a cambio de su ayuda, pide la liberdad a Menecmo I. Este se queda perplejo.
Al llegar Menecmo II, Mesenión le recuerda que le ha concedido la libertad. Este lo niega y señalando a Menecmo I, exclama: "Este hombre es un impostor o es tu hermano gemelo".
Este encuentro y el reconocimiento entre ambos resuelve el equívoco. Mesenión consigue su libertad y los hermanos gemelos deciden regresar a Siracusa.